DE DESPOJOS Y REVESTIMIENTOS
“Ya llegó la Patria, espero se me acabe toda la comida. Nosotros los maricones solo queremos un poquito de esa Patria, la que nos haga felices de aquí a… a doscientos años ¡Malhaya!” *
A un año del Bicentenario de vida republicana peruana, a unos días de la marcha del Día del Orgullo más concurrida de la historia, en días en los que se discute escenas de amor diverso en películas de Disney, el documental testimonial Des-tapadas recoge estos y más debates sobre la identidad, los derechos laborales, identitarios y de representación, las luchas y propuestas desde la mirada de representantes de la comunidad LGTBIQ+. Protagonizada íntegramente por mujeres transgénero, la película de Paola Molina parte de la reflexión a solas y pasa por el debate en grupo —acerca de los espacios de tránsito, de trabajo y las sobremesas familiares de las chicas y de quienes las rodean— donde se narran los pormenores de una vida siendo parte o testigo del colectivo y lo que ello trae consigo. Puede notarse que el activismo se vuelve una necesidad en cada una ante una sociedad hostil que desde la colonia (quizá antes) sigue cercando y velando la historia de estas minorías.
No debieran sorprendernos, pero lo hacen —y aquí me cuento como una persona no acabada de desprejuiciarse—, las lecturas y apreciaciones que las chicas: Taila Chino, Gianna Camacho, Lesly Quispe, Ali Belleza, Sandy Ruíz y Jadi Zea, hacen de temas complejos como los poderes que el clero ha ejercido y sigue ejerciendo sobre la población, el trabajo sexual como problema de base social, sus apreciaciones acerca de la actualidad política, sobre los prejuicios que se ciernen sobre ellas, sobre las mismas dinámicas y conflictos dentro de su propia comunidad.
La alegoría, como bien se advierte en el título, parte de la figura de la Tapada limeña, una moda que si bien incluye prendas de la usanza española (la saya y el manto), fueron las limeñas quienes les dieron un uso particular que convirtieron en tendencia entre los siglos XVI y XIX, entre el Virreinato y República del Perú, respectivamente. El cubrirse casi por completo el rostro, con un manto de seda y dejando solo un ojo al descubierto, les profería de misterio, de sutil coquetería, de anonimato. Este velo a la identidad en el que era difícil distinguir a una mujer de otra, fue el escenario perfecto —reitero, en tiempos de la colonia y en los primeros años de la república— para que los “maricones” o “sodomitas” (como entonces se les denominaba), tomaran las formas de la feminidad bajo este camuflaje, que en aquellos tiempos debieron ser de un conato de libertad.
Quedan registros de estas ocurrencias en crónicas de la época, acuarelas, en legajos judiciales como el del juicio a Francisco Pro**, travesti que fue descubierto usando las prendas de una tapada en la Alameda de los Descalzos, escándalo que remeció la Lima de 1803 y que parece la puesta en escena que hacen las chicas en la película: de una chica trans vestida de tapada que es golpeada al ser descubierta y a quien otras mujeres trans de la época acuden a defender. La defensa en grupo, la colectividad como revestimiento, es un giro distinto a lo que sufrió Francisco Pro, quien terminó pagando una pena carcelaria. Esa representación ideada por ellas mismas ha culminado naturalmente en un despliegue de solidaridad en el que ahora anteponen el rostro y el cuerpo como una manifestación, involuntariamente o no, social y política.
En el documental la imagen se vuelve accesoria, aquí el revestimiento del registro son las voces de estas chicas, la desnudez de sus opiniones, de lo que están verdaderamente provistas y exhiben con orgullo. Una mirada crítica ante la sociedad y ante sus propias vidas, y la valentía que va creciendo en comunidad, que espero más temprano que tarde, y porque ya son 200 años que la proclamación de la independencia —no necesariamente proclamación de libertad— no las ha arropado, sean como en este documental: voces que ocupen igualitariamente todos los espacios que les han sido vedados.
* Parte del texto ficcional creado para dotar de opinión a Ño Juan José Cabezudo (el cocinero más renombrado desde antes de la proclamación de la independencia hasta 1850. Travesti). Texto creado teniendo en cuenta datos históricos. Es parte del proyecto “Estampas limeñas”. Recuperación de la memoria sobre la disidencia sexual en doscientos años de República, de Roland Alvarez Chávez y Carlos Jaramillo Huamán, investigación ampliamente documentada en la revista CTSCAFÉ Volumen VI - N°16. Marzo de 2022.
** Este y otros relatos pueden leerse en el libro “Museo Travesti del Perú” de Giuseppe Campuzano.
Dixia Morales / Andares Cine